Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se conmemora el 19 de octubre, la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) y la Fundación Tejerina, con la colaboración de la Cátedra Extraordinaria de Patología de la Mama de la UCM, han organizado una sesión científica en el que se han abordado nuevas técnicas en cirugía de cáncer de mama y cómo estas reducen los efectos secundarios y mejoran la recuperación de la paciente.
La cirugía de cáncer de mama muestra una evolución hacia intervenciones menos radicales, permitiendo a la paciente conservar una mayor calidad de vida. Para ello, resulta imprescindible la utilización de los últimos avances en tratamientos sistémicos. Estas mejoras permiten la realización de procedimientos menos invasivos y con menores efectos secundarios. Así, la cirugía se adapta a las necesidades de cada paciente, ofreciendo resultados más precisos y menos traumáticos sin comprometer la efectividad del tratamiento.
Un ejemplo de ello son las técnicas para la ablación sin cirugía del tumor que, como explica la Dra. Julia Giménez, del Instituto Valenciano de Oncología y codirectora del Máster Internacional de Especialización en Mastología de la Fundación de Estudios Mastológicos, “son técnicas mínimamente invasivas que permiten la destrucción del tumor de forma percutánea sin cirugía. Las principales técnicas son: radiofrecuencia, crioablación, ultrasonidos focalizados de alta densidad, láser y microondas. De estas, salvo la ablación percutánea con ultrasonidos, el resto requieren la inserción intra tumoral a través de la piel de una cánula o aplicador”.
Pero añade que “aunque están teniendo un gran avance en la última década, por el momento las indicaciones para la utilización de esta técnica incluyen solo pacientes ancianas, con comorbilidades que impliquen contraindicación para una anestesia general, tumores de pequeño tamaño, con receptores hormonales positivos y Her2 negativo, de bajo grado, sin indicación de cirugía axilar, tumores que se hacen resistentes a la hormonoterapia y cuando la paciente se niega a cirugía. Aunque todavía se necesitan más estudios y con mayor seguimiento, los resultados están siendo muy alentadores y los procedimientos con mayor experiencia publicada son la crioablación y la ablación con radiofrecuencia”.
Por otra parte, la Dra. Giménez explica que “se está investigando la posibilidad de omitir la cirugía en pacientes con terapia sistémica primaria y respuesta completa clínica-radiológica del tumor”.
Durante el desarrollo de la jornada también se ha destacado la evolución en la cirugía de la axila y cómo evitar su práctica sin comprometer la supervivencia de las pacientes podría marcar el camino hacia el futuro. En este sentido, el Dr. Nicola Rocco, profesor de Cirugía en el Hospital Universitario Federico II de Nápoles y director científico de la Fundación G.RE.T.A, expone que “en las últimas décadas, el tratamiento de la axila en pacientes con cáncer de mama que se someten a cirugía ha cambiado mucho. Hemos pasado de realizar una disección completa de los ganglios linfáticos axilares en todas las pacientes a hacer solo una biopsia de ganglios linfáticos centinela en la mayoría de los casos. Esto ha permitido que muchas pacientes eviten complicaciones y efectos secundarios”.
En las pacientes que necesitan someterse a cirugía mamaria, es fundamental no solo eliminar el tumor, sino también lograr resultados estéticos que favorezcan su bienestar físico y mental. Por ello, el Dr. Antonio Tejerina, cirujano general y cirujano plástico y director del Área Quirúrgica del Centro de Patología de la Mama – Fundación Tejerina, explica que “en la actualidad, no se concibe el tratamiento integral del cáncer de mama sin ofrecer la posibilidad de reconstrucción mamaria a la mujer que vaya a ser mastectomizada”. Además, añade que “la reconstrucción mamaria estética es un proceso quirúrgico que busca restaurar la forma, el volumen y la simetría de la mama, especialmente tras procedimientos que pueden comprometer su apariencia tras una mastectomía. A diferencia de la cirugía reconstructiva tradicional, que se centra en la restauración funcional y en la corrección de deformidades tras el cáncer de mama, la reconstrucción estética se enfoca en lograr resultados que sean visualmente satisfactorios y que se alineen con las expectativas estéticas del paciente. La reconstrucción mamaria estética no solo aborda las necesidades físicas, sino también las psicológicas, ya que la pérdida de una mama puede tener un impacto significativo en la autoestima y la imagen corporal de una mujer.
La jornada ha estado presidida por los profesores Arturo Fernández-Cruz, académico de número y patrono de la Fundación Tejerina; Javier Arias, decano de la Facultad de Medicina de la UCM; y Luis Ortiz, presidente de la Academia Médico-Quirúrgica Española y director de la Cátedra Extraordinaria en Patología de la Mama.