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Las mujeres con pezones invertidos pueden tener dificultades funcionales con la lactancia materna y tener alterada la sensibilidad erógena.
Cuando se produce una inversión progresiva unilateral de un pezón hay que realizar un estudio de mama y descartar cualquier alteración maligna subyacente que lo pueda provocar.
La corrección de los pezones invertidos puede normalizar la apariencia del pezón y crear una mejoría en la proyección y forma estética del mismo. La cirugía se realiza con anestesia local y el procedimiento dura alrededor de una hora. Después de la cirugía, se coloca un vendaje impermeable y un protector de pezón.
