03 Noviembre 97 | El seno Femenino (1997). Florencio Tejerina González de la Ribera, Ed. Díaz de Santos
PRÓLOGO
El Seno femenino es una obra de divulgación que escribió mi padre, Florencio Tejerina, pocos meses antes de morir y que por varias vicisitudes no he podido encargarme de su publicación hasta ahora.
No puedo dejar de recordar que Ana María Duperier, en innumerables conversaciones, señaló a mi padre la urgente necesidad de instruir a la mujer española en los problemas de las enfermedades de la mama. Ana María le animaba continuamente a escribir este libro, porque opinaba que nadie mejor que él, con tantos años de experiencia, estaba capacitado para informar científicamente a la mujer sobre el cuidado de sus senos y en qué circunstancias ésta tiene que acudir al especialita; coger a tiempo una enfermedad de la mama, como hoy bien se sabe, significa la curación de un cáncer incipiente.
En éste un libro de iniciación al conocimiento de la mama: su fisiología, sus enfermedades y su función; en él además se trata de su concepto artístico, erótico y plástico. Hay que descartar el lugar importante que opaca en esta obra la fisiología de la mama lactante, sus cuidados antes y después del parto para asegurar la función nutricia, así como también la utilidad de los sujetadores para el mantenimiento de la estética del seno.
También se contempla aquí la mama como órgano erótico resonador de la psicología femenina, y su evolución en relación a su apreciación cultural a lo largo de nuestra historia, desde tiempos prehistóricos hasta la actualidad.
No hace falta subrayar que también se explica detalladamente el importante papel que juega la mama en la vida de la mujer. El fin principal de esta obra, es pues enseñar a cuidar de sus senos a la mujer española que ha experimentado transformaciones culturales tan importantes durante los últimos quince años, y está capacitada para manejar información no solamente divulgativa sino también de carácter científico. Por tanto, no va dirigida a los médicos y cirujanos como hicimos en el Tratamiento del cáncer de mama (Barcelona, Salvat, 1986), y el tratado de Cirugía del cáncer de mama (Madrid, Díaz de Santos, 1992).
El libro está dividido en doce capítulos. Comienza con una visión de lo que representa el seno femenino, pasando después a explicar el origen y desarrollo de éste en los mamíferos. En los siguientes capítulos se hace una descripción de la mama, dando importancia a la exploración y diagnóstico de las enfermedades.
Es preciso recordar que en estos últimos quince años se han desarrollado planes de diagnóstico realizados con equipos nuevos que detectan un número mayor de casos iniciales de cáncer, y por tanto son subsidiarios de tratamientos curativos menos agresivos y más conservadores, que han hecho ir modificando poco a poco los antiguos criterios de curación. En la actualidad en algunas situaciones de lesiones malignas avanzadas, como es sabido, antes de la intervención quirúrgica se pueden establecer tratamientos e quimioterapia para la reducción de la masa tumoral, después de realiza una operación de tratamiento conservador sin extirpar la mama, consiguiendo los mismos resultados de supervivencia que en las mastectomizadas. No hace falta hacer hincapié en que los diagnósticos de las enfermedades de la mama y su tratamiento aparecen en esta obra explicados según la visión proporcionada por los recientes estudios internacionales.
Quiero destacar asimismo que en este libro se refleja en parte la gran inclinación quirúrgica de mi padre, como pionero de España de esta especialidad de patología mamaria; él fue quien creó en 1961 la primera unidad de mama en España, en el Instituto Provincial de Obstetricia y Ginecología, antigua Maternidad de Madrid, actualmente Hospital Gregorio Marañón.
Mi padre en casos determinados (iniciales) realizó el tratamiento conservador, como un tratamiento especial para situaciones concretas, que permitía conseguir una supervivencia similar a la alcanzada cuando se efectúa la cirugía radical pero siempre, quiero precisar, en pacientes muy concretas que permite el conservar la mama sin riesgos adicionales; en los otros casos se inclinaba por realizar el tratamiento radical quirúrgico.
Aquí pues aparece reflejada la gran experiencia en la patología maligna de la mama de aquel gran cirujano que realizó tratamientos ablativos radicales en tantas situaciones no iniciales, como demuestra su actividad quirúrgica.
Este libro, como digo, mi padre lo dejó casi preparado para la imprenta: faltaban agregar algunas pequeñas cosas de detalle y las ilustraciones, que yo he completado siguiendo sus indicaciones; tarea que no me ha sido difícil por haberme formado con él y ser desde siempre su primer colaborador. A él debo mi saber y entusiasmo por esta especialidad de la patología mamaria, así como también las técnicas quirúrgicas que me enseñó.
No quiero terminar este prólogo sin agradecer a mi hermana Belén la ayuda que me ha prestado a la hora de corregir las pruebas; agradezco también la colaboración y el entusiasmo que ha demostrado la Editorial Díaz de Santos y en especial su Departamento de Producción.
Dedico el libro a Ana María Duperier tal y como tenía pensado mi padre, por haber sido ella, como dije, quien estimuló a escribirlo.
ARMANDO TEJERINA. Centro de Patología de la Mama . Madrid