El programa de seguimiento en pacientes de alto riesgo está diseñado para poder detectar el cáncer en una fase inicial.
Las mujeres portadoras realizarán estudios de manera más regular y frecuente, empezando entre los 25 – 35 años o 10 años antes del cáncer del miembro más joven en la familia. De esta forma se aumentan las posibilidades de detectar el cáncer en una fase temprana, cuando el pronóstico es mucho mejor.