Acceso Rápido
La reconstrucción autóloga utiliza el tejido de la propia paciente para crear la nueva mama. Podremos utilizar: piel, tejido adiposo y músculo de diferentes partes del cuerpo dependiendo de la constitución de la paciente. Estos procedimientos están particularmente indicados cuando existen alteraciones en la piel torácica, como sucede en algunas pacientes sometidas a radioterapia. La mama reconstruida aumentará o disminuirá de volumen, dependiendo de la ganancia o pérdida de peso.
Una ventaja de estos procedimientos es que en la mayoría de los casos evitamos la utilización de tejido externo o artificial y conseguimos un resultado natural y estable en el tiempo.
Tipos de reconstrucción autóloga
RECONSTRUCCIÓN CON SU PROPIA GRASA (LIPOFILLING)
La reconstrucción autóloga de mama utilizando su propia grasa la denominamos Lipofilling. Utilizamos la grasa del paciente obtenida mediante liposucción de otras partes del cuerpo (cartucheras, abdomen y muslos) para mejorar y remodelar la mama, Una vez obtenida la grasa, la sometemos a un proceso de separación de componentes para luego inyectar microinjertos de grasa en la mama para corregir las zonas que hemos seleccionado.
Esta técnica permite tratar pequeñas zonas de retracción y hundimientos que pueden aparecer tras un tratamiento conservador, puede servir como complemento de la reconstrucción mamaria con implantes o como técnica exclusiva de reconstrucción mamaria, asociada a otros procedimientos autólogos.
RECONSTRUCCIÓN CON GRAN DORSAL (LATISSIMUS DORSI)
En este tipo de reconstrucción se obtiene una sección de piel y grasa unida al músculo gran dorsal de la espalda y se rota hasta el tórax manteniendo su vascularización original.
Este tipo de reconstrucción puede requerir la utilización simultánea de una prótesis mamaria o su propia grasa en el caso de que no se consiguiera suficiente aporte de tejido para formar la nueva mama. La cicatriz de la espalda se situará a una altura donde sea fácilmente cubierta por el sujetador o traje de baño. La intervención se realiza bajo anestesia general con una duración entre 2 y 3 horas y la estancia en el hospital es de 3 a 5 días.
RECONSTRUCCIÓN MICROQUIRÚRGICA: DIEP
La reconstrucción se realiza exclusivamente con piel y grasa abdominal sin alterar la musculatura. Se realiza la disección de los vasos perforantes profundos de la epigástrica inferior (DIEP). Una vez obtenido el colgajo libre, se coloca en el tórax y los vasos (arteria y vena) se unen a los vasos mamarios internos del tórax mediante microcirugía. Posteriormente, se remodela el tejido para que adquiera la consistencia y forma de una nueva mama de aspecto natural.
Para la planificación de esta técnica, el Centro de Patología de la Mama dispone de la tecnología de diagnóstico por imagen más avanzada.
La resonancia magnética y el TAC vascular permiten estudiar la vascularización de los tejidos que se van a transferir, incrementando notablemente la rapidez y la seguridad en el quirófano del procedimiento.
La intervención dura entre 6 y 8 horas y requiere un ingreso en la clínica de 7-10 días.