Acceso Rápido
Preguntas frecuentes de Oncología
¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
A la hora de saber cuáles son las mejores opciones de tratamiento, es muy importante que se estudie cada caso en particular por un equipo multidisciplinar de expertos que aportará su saber y sus opiniones sobre el mejor paso a seguir.
En el Centro de Patología de la Mama tenemos a los más importantes expertos en cada una de las áreas que conforman el diagnóstico y tratamiento del cáncer de Mama: Radiología, Anatomía Patológica, Cirugía Oncológica, Cirugía Plástica y Reconstructiva, Oncología Médica y Radioterapia. Además de diferentes profesionales en otras áreas, como la Fisioterapia o la Psicooncología, que forman parte importante de un tratamiento personalizado e integral dirigido a obtener los mejores resultados en cada paciente.
El tratamiento combinará generalmente métodos de intervención que ataquen el cáncer localmente, como la cirugía o la radioterapia, con otros que destruyan las células cancerosas en todo el cuerpo por medio de tratamientos sistémicos como la quimioterapia, la terapia hormonal y los tratamientos dirigidos.
La duración del tratamiento dependerá de las características de las células tumorales y del estadio del cáncer, así como de la edad, el estado menopáusico y las comorbilidades del paciente.
¿Qué es el estadio de un tumor?
El estadio del tumor es una forma de estadificación de la enfermedad para evaluar los riesgos y el pronóstico asociado a las características específicas del tipo de tumor y su situación en el momento del diagnóstico.
El sistema de estadificación TNM se utiliza de forma generalizada y combina el tamaño del tumor (T), la invasión del tejido circundante, la implicación de los ganglios linfáticos (N) y la aparición de metástasis a distancia (M).
El estadio es importante a la hora de plantear un tratamiento. Cuanto menos avanzado es el estadio, mejor es el pronóstico. Son necesarias exploraciones radiológicas, como radiografías de tórax, ecografía abdominal o incluso TAC o gammagrafía ósea para asegurarse de que no hay metástasis y poder establecer con seguridad el estadio.
¿Qué es el tratamiento adyuvante?
El tratamiento adyuvante es un tratamiento administrado después de la cirugía.
Este tratamiento puede incluir la radioterapia, la quimioterapia, la hormonoterapia y/o la terapia dirigida.
En este marco, la radioterapia es un tratamiento local, mientras que la quimioterapia, la hormonoterapia y la terapia dirigida pueden alcanzar las células tumorales que pueden haberse diseminado a otras partes del cuerpo, por eso se denominan tratamientos sistémicos.
¿Qué es el tratamiento neoadyuvante?
El tratamiento neoadyuvante es el que se administra como primer paso para reducir el tamaño de un tumor antes de la administración del tratamiento principal, que suele ser la cirugía, y para controlar desde el inicio a la enfermedad sistémicamente.
Algunos ejemplos de tratamiento neoadyuvante incluyen quimioterapia, tratamientos biólogicos y hormonoterapia.
¿Qué es la medicina personalizada?
No todos los tratamientos son los mismos para todas las pacientes con cáncer de mama. Tampoco todos los cánceres de mama son iguales, ni se encuentran en la misma situación clínica, al igual que cada paciente presenta unas particularidades que la hacen distinta y especial al resto.
Es muy importante tener en cuenta todos estos factores antes de indicar un tipo de tratamiento.
En el Comité de Tumores del Centro de Patología de la Mama se reúnen los más importantes expertos en cada una de las áreas que conforman el diagnóstico y tratamiento del cáncer de Mama: Radiología, Anatomía Patológica, Cirugía Oncológica, Cirugía Plástica y Reconstructiva, Oncología Médica y Radioterapia para decidir en cada caso cual es el mejor tratamiento.
Existen diferentes esquemas de quimioterapia que se pueden indicar en las diferentes situaciones. Hoy en día, realizamos test genéticos que analizan las mutaciones presentes en cada tumor, intentando así determinar, de entre todos los fármacos posibles, cuales son los que obtendrán mejores resultados al atacar directamente esas mutaciones. De esta manera, se puede diseñar un esquema de tratamiento “a la carta” para cada paciente que tenga en cuenta las particularidades tanto del tumor, como del individuo que lo padece.
¿Qué es el cáncer de mama triple negativo?
Es aquel tumor de mama en el que sus células no presentan receptores de estrógenos, ni receptores de progesterona, ni suficiente cantidad de proteína HER2.
Este tipo de tumor carece de una diana específica sobre la que actuar actualmente, por lo que la quimioterapia es una herramienta fundamental en su tratamiento.
¿Es mi tumor hormonodependiente?
Cuando se analiza el tumor en el laboratorio de Anatomía Patológica es muy importante saber el estado de los receptores hormonales de estrógeno y progesterona.
Las células tumorales pueden presentar niveles altos de receptores para estrógeno y/o receptores para progesterona en su superficie o dentro de la célula. Esto significa que su crecimiento y multiplicación están estimulados por estas hormonas. Los tumores con una concentración elevada de receptores de estrógenos (ER+) y/o de progesterona (PR+) responden a la hormonoterapia. Este dato es fundamental para poder seleccionar el mejor tratamiento en las diferentes etapas de la enfermedad.
Aproximadamente el 70% de los cánceres de mama tienen receptores para estrógenos y la mayoría de los ER-positivos son también PR-positivos.
¿Puedo ser tratada con Herceptin®?
HER2 es una proteína de la superficie celular que se encuentra en aproximadamente un 20% de los casos de cáncer de mama y está implicada en el crecimiento y la migración celular. Es en el laboratorio de Anatomía Patológica donde se estudia, mediante diversos análisis, si el tumor presenta o no la expresión de esta proteína.
Un cáncer es positivo para HER2 cuando el resultado del análisis mediante IHC es 3+ o el resultado de una prueba FISH o CISH es positiva, según el informe de anatomía patológica. En caso contrario, el estado de HER2 es negativo.
Una vez establecido este dato es cuando se pueden plantear tratamientos biológicos dirigidos a bloquear la acción de esta proteína. El descubrimiento de esta vía de crecimiento tumoral y de los fármacos que la bloquean ha supuesto uno de los avances más importante de los últimos años en el tratamiento y pronóstico del cáncer de mama.
El estado del HER2 también se puede determinar estudiando la expresión del gen mediante técnicas de biología molecular, como los “arrays de expresión”.
¿Podré evitar la quimioterapia?
Gracias a las modernas técnicas de imagen y a la concienciación por parte de las mujeres de la importancia que tienen las revisiones regulares, los tumores se detectan cada vez de una manera más inicial. Cuando la detección es temprana y se puede extirpar quirúrgicamente el tumor, la posibilidad de que un tratamiento complementario con quimioterapia no sea necesario aumenta.
En el pasado reciente, muchas mujeres se sometían a quimioterapia para reducir las probabilidades de que el cáncer se reprodujera, aunque en la gran mayoría de ellas el cáncer no se iba a reproducir independientemente de si recibían quimioterapia o no. De modo que se exponían innecesariamente a un tratamiento que puede provocar náuseas, caída del cabello, vulnerabilidad a infecciones y, menos frecuentemente, problemas cardiacos o leucemia.
Actualmente, existen test genéticos que pueden predecir el riesgo que tiene un tumor de recaer al cabo de los años y su sensibilidad a un tratamiento con quimioterapia. De esta manera, se puede seleccionar sólo a aquellas mujeres que van a beneficiarse de un tratamiento adyuvante con quimioterapia, evitando al resto un tratamiento innecesario. Sólo aquellas pacientes con un riesgo suficientemente alto de recaer en los test genéticos recibirán tratamiento.
¿Tiene efectos secundarios la quimioterapia?
Las células tumorales pueden crecer y dividirse más rápidamente que las células normales, por eso muchos fármacos están desarrollados para destruir las células en crecimiento. Sin embargo, ciertas células normales de nuestro organismo tienen un crecimiento rápido y la quimioterapia puede afectarlas también.
Este daño a las células normales puede ocasionar efectos secundarios. Como resultado de la quimioterapia, las pacientes pueden perder el cabello y pueden sufrir otros efectos secundarios, como falta de apetito, náuseas, vómitos, diarreas, estreñimiento o alteraciones en la mucosa de la boca.
Estos efectos secundarios son muy importantes para la calidad de vida de las pacientes, por eso son siempre una de nuestras mayores preocupaciones. Tal es así que somos pioneros en España en la utilización de un sistema para evitar la caída del pelo de las pacientes que reciben quimioterapia.
A pesar de que la mayoría de los fármacos anticancerosos poseen efectos secundarios, no todos los pacientes sufren estos efectos. Algunas personas pueden no experimentar efectos secundarios de la quimioterapia o experimentar sólo algunos.
La mayoría de los efectos secundarios desaparecen gradualmente después de terminar el tratamiento.
¿Se puede evitar la caída del pelo con la quimioterapia?
La alopecia es uno de los efectos secundarios más frecuentes producido por la quimioterapia y el que más altera el día a día de los pacientes.
Por ello, nuestro interés en investigar en este área nos hizo realizar un estudio clínico pionero en España que ha demostrado la utilidad de un sistema para prevenir la caída del pelo en las pacientes que reciben quimioterapia.
Gracias a ello, una gran parte de nuestras pacientes continúa su vida sin tener que pasar por el efecto indeseable de la alopecia. Además, hemos comprobado cómo el pelo crece tras los tratamientos de manera más rápida y uniforme usando el sistema de prevención que sin él.
¿Cómo puedo cuidar mis uñas?
Durante los tratamientos oncológicos debe tener especial cuidado con las uñas y evitar cortar cutículas para evitar posibles heridas. Así mismo no es recomendable la utilización de lacas de uñas y quitaesmaltes, ya que pueden dañarlas.
¿Podré tener hijos después del cáncer de mama?
Sí, los embarazos después del cáncer de mama son posibles y muchas mujeres que superaron su enfermedad actualmente son madres de uno o varios hijos, llevando una vida normal como cualquier otra mujer de su misma condición.
Se debe hablar con anticipación y abiertamente sobre esto con las mujeres jóvenes que quieren conservar su fertilidad antes de empezar los tratamientos, especialmente si los ovarios pueden resultar dañados por el uso de determinados fármacos. En las mujeres que quedan embarazadas tras finalizar la terapia para el cáncer de mama, ni un embarazo ni la posterior lactancia aumentan la probabilidad de una recaída.
¿Cómo sé si está funcionando mi tratamiento?
Muchas veces no podemos saber de inmediato cuál es la respuesta al tratamiento. Por lo general hay que esperar de dos o tres meses con el tratamiento hormonal y dos o tres ciclos de quimioterapia para que encontremos alguna respuesta en las pruebas analíticas o de imagen. Hay ocasiones en las que los síntomas clínicos desaparecen o el tumor se hace más pequeño a la palpación. Esto nos da información con más rapidez de que nuestro tratamiento está funcionando.
La respuesta al tratamiento tiene que ser evaluada para buscar el equilibrio entre el beneficio y los efectos adversos que produce. Por eso, en el Centro de Patología de la Mama siempre estamos atentos a cambios o síntomas que pudieran aparecer durante el mismo, siguiendo la evolución en consulta y haciendo análisis de sangre y/o exámenes radiológicos que comparen las alteraciones iniciales con la situación evolutiva durante el tratamiento.
El descubrimiento de esta vía de crecimiento tumoral y de los fármacos que la bloquean ha supuesto uno de los avances más importante de los últimos años en el tratamiento y pronóstico del cáncer de mama.